Bésame una vez más!

Que sucede contigo, dime amor,
que reflejas en tu cara una tristeza,
que se vuelve mueca de dolor
y que quita, de tus ojos, la belleza?

Que sucede contigo, dime amor,
que tan callado estás y, yo he notado,
que algo en el alma escondes con temor
y que intenta salir desesperado?

Ya no me amas más, es eso acaso?
se te escapó el amor? ya no me quieres?
dímelo por favo! que este atraso
me trastorna y no sabes cuanto hiere.

Sabía que era eso, ay como duele!
yo te he notado frío en el besar,
y se nota en tu abrazo, que no huele,
como antes, a veranos en el mar.

Deja así, mejor, no digas nada,
no importa si a otra amas, mejor calla!
un poco lo adivino en tu mirada,
no gano con saber, que no te vayas.

Solo quiero pedirte un gran favor,
y es difícil que puedas realizarlo
pues, si ya no me amas, no habrá ardor
aunque, tal vez, te esfuerces por lograrlo.

Bésame una vez más, solo eso quiero!
bésame suave y dulce como antes,
humedece mi boca, que me muero
por sentir,en tus labios, a mi amante.

Bésame, por favor que, en este beso,
quedé grabado en mí todo calor
que alguna fue mío y, sin regreso,
hoy se marcha a los brazos de otro amor.

Déjame disfrutar, tan solo un poco,
de tu boca, de tu lengua insistente;
bésame con pasión, vuelvete loco!
tan solo es por hoy, penosamente.

Y si algo, por mí, aún tú sientes,
esperaré que vuelvas mas, por hoy,
bésame, aunque sepas que me mientes
no va a cambiar, por eso lo que soy.

Adiós amor, me has regalado
la miel de tu boca y no es peor,
porque con tanto dulce has logrado
aliviarme de este amargo sabor.

Vete ya, por favor, vete mi cielo!
vete ya, mi amor, tal vez un día...
No... no me hagas caso, será un duelo
el que tenga que vivir cual noche fría,
calentándome al recuerdo de tus besos
y esperando... esperando tu regreso!

© Aclis

Me he vestido de gasas...

Me he vestido de gasas a esperar tu llegada

y perfumé mi cuello con gotas de jazmín;

arreglé mis cabellos con dos cintas rosadas

y me senté, ansiosa, en medio del jardín.

El sol de media tarde me pintó las mejillas,

y la brisa, tan cálida, me hizo pensar en ti;

la noche en que, insolente, tocaste mis rodillas

y un rubor vergonzoso se hizo presa de mí.

Recordé la mañana que pasaste a mi lado

vestido de chaqueta y de pantalón gris;

me miraste a los ojos, me habré ruborizado,

con sólo recordarlo yo me siento feliz.

El encuentro en la plaza, paseo repetido,

mi corazón latiendo con loco frenesí;

y cuando te acercaste, ¡ no sabes qué he sentido!

que yo ya era tuya y tú eras para mí.

Y nos hicimos novios y mis labios besaste;

y se encendió mi cuerpo de extraña sensación.

No sé si lo supiste, no sé si lo notaste,

pero toda mi esencia temblaba de emoción.

Y era el amor tan grande, que acepté tu propuesta;

y escondidos nos fuimos para juntos estar.

Me sentía gozosa, pero a la vez molesta,

porque no comprendía lo que iba a pasar.

Y pasó que me amaste con ternura infinita;

y me entregué en tus brazos y me dejé llevar.

Te regalé mi cuerpo y mi alma bendita

y supe que ya nunca me dejarías de amar.

Y hoy... a esperar tu llegada me he vestido de gasas,

y te veo muy serio, dispuesto a conversar;

y yo quiero acercarme, pero tú me rechazas,

pues dices que, de pronto, me has dejado de amar.

Que te marchas muy lejos, que te vas de mi lado,

cuando sólo pensaba que me venías a hablar

de nuestro compromiso, la boda, lo pactado,

sin embargo me dejas, ¡me dejas y te vas.!

Es un sueño -me digo-, ya no quiero soñar;

dame un beso en los labios y hazme despertar;

mas tus ojos tan fríos me dicen que es verdad,

que te vas y me dejas; me has dejado de amar!

Y te has vuelto de espaldas, y te veo salir,

y una brisa muy rara se encamina hacía mí,

envuelve mi vestido, lo arrastra tras de ti,

más sigues tu camino y me siento morir.

Me he vestido de gasas, y te veo partir;

se esfumó mi perfume con olor a jazmín.

Y me quedé vacía, sin ganas de vivir

y sabiendo que nunca volveré a amar así.

Aclis©

Me olvidaré de ti...

Me olvidaré de ti y quiero que lo sepas;
mataste mi ilusión. Tu sentir de poeta
ya no existe, se fue, enredado en mentiras;
y, a tus dulces poemas, le he perdido la fe.

Vendedor de ilusiones, en palabras hermosas,
estafa-corazones llenándolos de rosas;
vas picando y picando como hace el picaflor
pero nunca te brindas por entero al amor.

Y sabes? te he querido, pero no con pasión
mi sentir era dulce como dulce canción,
envolvían mis manos, las caricias más buenas
a que tu las recibas, y las hagas poema.

Y me quedé esperando pero no espero más,
pues lo que yo buscaba tú nunca lo tendrás
porque miente tu letra, conozco la verdad!
y yo sé que tú nunca vas a saber amar.

Tomaré algún camino que me aleje de ti;
algún día muy solo te sentirás sin mí,
y le daré mis versos a quien pueda sentir
lo mismo que yo siento, sin tener que mentir.

Y volveré a cruzarte pues la vida es así,
y sabrás de mis versos que no son para ti
y sé que alguna lágrima derramarás al verme
y sabrás que has perdido tu tiempo de quererme.

© Aclis

Me duele...

Me duele la boca, no puedo besarte
y mis labios muerdo por sentirlos vivos
y sangran ausencias, no puedo alcanzarte,
y escupe mi boca pidiendo el olvido.

Me duele la piel, ya no me acaricias
se arruga, se seca, se escama, se muere,
se vuelve reacia a cualquier caricia,
escapa al amor, cualquiera que fuere.

Y me duele el alma, marchita y silente
pues ya no la endulza tu voz cuando, a veces,
salían de tu boca palabras ardientes
y esperaba, ansiosa, que mis labios beses.

Me duele el silencio, me duele la vida,
me duelen los tiempos, los días vacíos,
me duele el recuerdo de la despedida
cuando yo era tuya y tú eras mío.

Aclis©

Todo ha cambiado aquí...

Todo ha cambiado aquí, todo ha cambiado
todo luce de un gris arratonado
ya no suena, de los pájaros, el trino,
han volado, del nido, a otro destino.

Todo ha cambiado aquí, todo ha cambiado,
en el preciso instante en que te has marchado.
Se secaron las flores de mis versos felices
y se llenó mi letra de enormes cicatrices.

Todo ha cambiado, aquí, todo ha cambiado
porque lo que me regalaste, me has quitado,
la voz de tus silencios, tus caricias,
el sentir del amor y sus delicias.

Todo ha cambiado aquí, no lo has notado?
seguramente no, si se ha borrado,
mi imágen de tu mente, mis poemas
la lágrima emotiva, más sin pena.

Todo ha cambiado aquí, no importa como!
Mis manos se arrugaron y, el aroma
que perfumaba el beso, se ha escapado
con no sé que silencio enamorado.

Todo ha cambiado aquí, todo ha cambiado.
No importa que pasó, mas me he enterado
que tienes otro amor y, en las mañanas,
palabras que eran mías, hoy lejanas,
le regala tu voz... ilusionado!
Y yo cierro los ojos y, a mi lado,
lagrimean los recuerdos del pasado.

© Aclis