Estás en mis verbos...

Hoy te ubico en mis verbos
y juntos desandamos caminos.
Copio en mi alma tus versos,
formando con ellos bellos racimos...

Busco en la comba de tus ojos verdes,
el retrato de una sonrisa en mi mirada,
una estrellita que en la inmensidad se pierde,
vistiendo de esperanza mi alma conturbada...

Enrédate en mis locos desvaríos
para vivir la plenitud de este amor,
llenando de ternura nuestros baldíos,
espantando hasta las sombras del dolor...

Instálate soberano y sé mi dueño,
hazte latido... ansias... codicia...
vive la realidad de esta boda de carne-sueño
hasta saciarnos con el pan de la avaricia...

Estás en mi alma y en mis verbos,
allí donde un día construiste un estro,
empleando tus mejores versos,
dulce imagen del amor nuestro...

Los verbos con que pinto tu alma,
no son pétalos de nieve temprana;
son tibios plumones de nido en calma
y celeste dulzura de tierna sultana...

Estos verbos que salen de mi alma,
te llevan retazos vivos de mi corazón,
aromadas flores... arrullos de paloma,
que quitan a mi vida su razón...

Estos verbos que lanzo a los vientos,
van junto a tu alma para anclar en ti...

Ninfa©

Mi Verso Perfecto

Quisiera escribir el verso perfecto,
con el verbo que desgarre mis entrañas
buscando el secreto que me habita
como un extraño meteoro allí escondido

Muy dentro del silencio de mis noches
vaga un duende de pérfida figura
husmeando los recónditos espacios,
tan arisco que no logro descifrar.

Tiene la gris envoltura de la sombra
y una glacial sonrisa que me eriza.
Cuando cierro mis ojos en la almohada
me camina como buscando algún pretexto,
se apodera implacable de mis sueños de futuro
y obstinado, desanda mi destino
que defiende su ámbito en inútil porfía.

Si esta estrofa se pierde en la inclemencia
o tu sombra opaca mi figura arrebujada,
estarían mis versos perfectos
deambulando con el verbo en sus manos
para descifrar el secreto que me habita.

Un secreto de amores imposibles
con noches de lascivia y despertares radiantes,
un secreto que grita tu nombre
hasta el eco del último confín,
porque mi verbo perfecto eres tú
y tú mi verso mejor...

Ninfa©

Pétalos Marchitos

Hoy encontré los pétalos marchitos
de aquella rosa que me regalaste.
Hoy encontré tu recuerdo encerrado
en las hojas amarillas de mi libro preferido.
Hoy comprendí mirándolos con tristeza
que el ayer fue mucho más bello,
que este hoy de pétalos marchitos, casi secos...
Ayer fueron hermosos y tiernos,
rojos de deseos y aromados de dulzor,
vivos y palpitantes como fue nuestro amor.
Estos pétalos marchitos tienen la magia
de volver atrás el tiempo ido
y encender de pasión el alma mía.
Tienen ese halo de nostalgia
que se mece dentro del corazón
acelerando sus latidos..
Tienen en su aroma suave y añejo
el secreto de momentos ayer vividos,
de recuerdos no olvidados, sí, dormidos.
Estos pétalos marchitos hoy regresan a mi vida
Para llenarla de tiernos arpegios;
escucha el mensaje que habita en ellos: “aquí estoy”...
Aquí estoy,para revivir el encanto,
aquí estoy,para vivificar tu alma,
aquí estoy, para no dejar morir el amor...
Los pétalos marchitos de la rosa que ayer me regalaste
están aquí palpitantes, recordándote, mi amor...

Ninfa©

Azul

Azul como las aguas del inmenso mar,
mi memoria en tu presencia de luces,
los pasos candentes sobre mi cuerpo sediento
cómplice, va callando la luna nuestro idilio...

Azul de eternas cadencias milenarias
un verso de miel y esmeralda en tus pupilas,
palpitando alegres trinos en cada alborada
saludando nuestro sueño amanecido...

Azul de estío debajo de las sábanas de seda
tus dedos escribiendo versos sobre mi piel,
la noche palpita aún en nuestros cuerpos
y el despertar se puebla de encantos...

Azul es nuestro amor con visos de eternidad,
manto de cielo y cintilar de luceros,
placidez de nubes recorriendo el alma
y ancla de diamante, el más duro mineral...

Azul... siempre azul...de futuro compartido,
saciedad de caricias en tu piel morena
contento de ternuras en mi alma enamorada,
este amor es gracia divina de azul bendición...

Ninfa©