Panfleto
Luis Muñoz Marin
Poeta

He roto el arcoiris
contra mi corazón,
como se rompe una espada inútil contra una rodilla.
He soplado las nubes de rosa y sangre
más allá de los últimos horizontes.
He ahogado mis sueños
para saciar los sueños que me duermen en las venas
de los hombres que sudaron y lloraron y rabiaron
para sazonar mi café.
El sueño que duerme en los pechos estrujados por la tisis
(¡un poco de aire, un poco de sol!);
El sueño que sueñan los estómagos estrangulados por el hambre
¡un pedazo de pan, un pedazo de pan blanco!);
El sueño de los pies descalzos
(¡menos piedras en el camino, Señor,menos botellas rotas!);
El sueño de las nucas horizontales
(¡techumbre,hojas, yaguas:el sol es horrible!);
El sueño de las manos callosas
(¡musgo...olán limpio...cosas suaves, blandas, cariñosas...!);
El sueño de los corazones pisoteados
(¡ Amor...Vida...Vida...Vida!)

Yo soy el panfletista de Dios,
el agitador de Dios,
y voy con la turba de estrellas y hombres
hambrientos
hacia la gran aurora.....

 


Papi 1952

Semblanza Papi
Homenaje
Partido Popular a sus Fundadores
2003
51 años del ELA

Se me ha pedido escriba algo de la historia de mi padre Ermelindo Santiago Rivera, alcalde de Utuado desde 1952 al 1968. Dieciseis años de servicios a nuestra comunidad, y de los fundadores del Partido Popular Democrático. Comparto con ustedes aquí algo de lo que mi memoria guarda como un tesoro de las muchas experiencias con mi padre.

Nuestra vida al principio de la fundación del Partido Popular y la vida de sus servidores públicos de aquella época gloriosa, cuna de próceres de esta mitad de siglo. Más de 50 años con una historia que no podremos borrar.

Papi se casa con la utuadeña Gloria Collazo Viruet, esposa y artífice de muchas de sus campañas políticas ya que a Mami le encantaba la política. Fungió como primera dama y presidenta de las Damas Populares por largo tiempo. Fue incansable luchadora y defensora de los postulados del Partido y los principios de moral y servicio que caracterizó a mi padre y a todos los fundadores del Partido Popular... que querían justicia social para nuestro pueblo y Puerto Rico.

De esta unión estamos Noemí, Gualberto y yo, Dylia María. Las hembras casadas, 7 hijos, y de esos hijos 10 biznietos para Ermelindo y ya le han hecho tatarabuelo. Asi que la familia creció muchísimo!

Dentro de las cosas que quiero no se escapen tengo unas anécdotas que les comunicarán a ustedes la calidad humana de un servidor público y político de esa época y el fruto de los postulados del Partido Popular en sus orígenes...
Aún recuerdo una anécdota que me sirvió de ejemplo para el verdadero significado de la honestidad y verticalidad que caracterizaba a mi padre.

Casi para graduarme como maestra de Economía Doméstica de la Universidad de Puerto Rico, quise comenzar a trabajar pues mi novio entonces, hoy día mi esposo, Beto Villafañe, y yo...habíamos planificado casarnos para el 1962. Surgió una plaza en el hospital público de Utuado cuyo requerimiento básico, era el conocimiento de nutrición para la confección del menú para los enfermos. Parte de mi preparación era en ciencias y nutrición, que me cualificaba para poder asumir el cargo, aún sin estar graduada. . Cuando llené la solicitud me faltaba la firma del alcalde...ni corta ni perezosa fui donde Papi a buscar su aprobación con la mayor candidéz que era capaz a mis 20 años. Y saben qué? Ermelindo Santiago me dijo muy indignado..y sin vacilación...no te daría ese puesto municipal ni muerto...eres mi hija y eso no sería correcto, eso va contra la ética de un buen gobierno ". Ahí quedó terminada la discusión y sin poder argumentar nada a mi favor regresé a mis estudios, gracias a Dios! y a mi padre pude completar mis estudios y graduarme!. Cualificaba para el puesto, pero ya ven como se daba el ejemplo, de parte de un administrador y político de ese entonces.

Así templó mi espiritu y el de mis hermanos, nadie en este pueblo podría levantar un dedo hoy día para señalarnos.. Pudo cometer errores como humano o por ignorancia pero fue honesto y luchador, entregó su vida al servicio público sin reparos ni siquiera por sueldos que valieran la pena ya que su humilde paga de 300 dólares, apenas igualaba lo que como comerciante ganaba en su negocio, del que salió tan pronto se hizo alcalde. Obtuvo un sueldo de 600 dólares al final de sus 16 años de servicio, los que casi no veíamos, pues los repartía a las farmacias en recetas para los indigentes, si se terminaba el dinero presupuestado por el municipio, para medicamentos que no existían en la farmacia del hospital, seguía dando de su bolsillo hasta el próximo mes. No pensaba dos veces para dar de lo suyo al necesitado.. Mi madre fué maestra y superintendente auxiliar del distrito y fue ella nuestro sustento hasta hacernos prefesionales.

Otros detalles que me vienen a la memoria dentro de esa gama de ejemplos que supo darnos y podemos apreciar hoy día, (no son parte de la agenda de muchos dis que servidores públicos en la actualidad, lamentablemente) son…
Usó un sólo vehículo en 16 años, su automóvil de alcalde, sólo su chofer podía guiarlo además de él.
Llevar una parturienta en una ambulancia a Tetuán, o Don Alonso, barrios muy lejanos, era cosa común en su vida. Sino había chofer , él personalmente hacía esa labor, como muchas otras. 24 horas al día estaba disponible. Nunca tomó unas vacaciones ni las cobró....

Echarle los brazos al candidato adversario, pasada una campaña en primarias, era parte de su manera de triunfar... olvidando alguna u otra injuria de campaña, era parte de su concepto del perdón.
Como fundador del partido practicaba cada postulado como si se tratase de un catecismo...o una ley bíblica, el deber era sagrado.

Habría muchos más en la lista de los detalles cotidianos de Ermelindo Santiago. Detalles que son parte de lo que un hombre honrado y servidor puede hacer por su gente, por su patria. Detalles que no necesitaban gritarse a voces ni enumerarlos en programas radiales o televisivos pues eran considerados, sin lugar a dudas parte de su obligación que como alcalde. Como político tenía la obligación a ejecutar, y no como un favor que se tenía que cobrar. Detalles de vida que se demostraban con el sudor y sacrificando a costa de su propia familia y su privacidad personal. La casa tuvo puertas abiertas sin guardaespaldas ni porteros, era la verdadera casa del pueblo, era para todos, para políticos y hombres de gobierno, dignatarios o personas importantes del partido, lo mismo para el humilde campesino que llegaba en pos de ayuda o apoyo. Jamás se le ocurrió preguntar colores o insignias por un favor, pues se consideraba el servidor de todos los utuadeños.
Mi padre como buen Popular supo compartir su cena y sazonar su café con,...desde el más pudiente, e importante personaje hasta el más humilde del pueblo.

Aún recuerdo desde muy niña..1952... 10 años apenas cumplidos ese mes de enero, cómo aprendía escuchando las voces de hombres del calibre de un Muñoz Marín, un Sanchez Vilella, un Ramos Antonini, y todos los próceres y políticos que participaban de aquellas tertulias o reuniones que eran conferencias y clases de urbanismo. Mi padre me llevo a muchas.. en casa se dieron otras... escuché esas voces gloriosas de nuestro Puerto Rico y lo digo con un orgullo sano, del genuino y sin dobleces...firme de que aprendi de los grandes! Recuerdo las reuniones en el hotel Meliá en Ponce, la Fortaleza, mi casa!!! Cómo templaron mi espiritu, como dije al principio de esta historia. Los fundadores fueron cada uno, en su peculiar modo de ser, algo que nos trae unos recuerdos con halos de nostalgia hoy día. Ya casi no podemos encontrar un político con ese genuino interés por el servicio publico por el simple placer del deber cumplido. Por un mejor Puerto Rico, por una patria más justa. Sin agendas escondidas detrás de cada movimiento político. Roguemos a Dios por el bienestar de nuestra Patria en manos verdaderamente responsables y trabajadoras como en los mejores tiempos! con un mejor sueño para nuestras futuras generaciones.

Gracias Papi

Que Dios te Bendiga!

Dylia
©

 

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Poema: Dylia-Marita
©




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Papi en sus labores de Alcalde de Utuado